miércoles, 7 de diciembre de 2016

El Salto Del Tequendama




El Salto Del Tequendama

Este antiguo y lujoso hotel en el Salto del Tequendama se convirtió en el lugar predilecto de los suicidas, como si el abismo los invitara a la muerte.
La imponente cascada de 174 metros de alto golpea incansable las rocas, es una construcción lúgubre, sus pisos subterráneos están cimentados en piedras lo cual aísla el ensordecedor sonido del agua. A pesar de eso la construcción tiene una poderosa acústica, los sonidos se expanden  produciendo un gran eco.
Las personas que la visitan caen en estados depresivos profundos, por ese motivo conseguir un celador para su cuidado es prácticamente imposible, todos salen corriendo aún antes de ver algún fantasma. 
Muchos de estos pueblos abandonados en la actualidad se han convertido en sitios turísticos que atraen a miles de turistas curiosos y ansiosos de aventura.




                                 Gabarra 
El dolor y el miedo siguen vivos en las casas de tortura de paramilitares en la Gabarra (por Iván Gallo). Hace 15 años los paramilitares montaron el cuartel general  en el Catatumbo. Desde allí los ángeles de la muerte de las AUC sembraron el terror y la muerte, la música ensordecedora cubría los gritos y las súplicas de los torturados, que nunca volvían a ver la luz del día. 

Las personas que visitan este lugar pasan las noches sin dormir, desde sus celdas se escuchan gritos cada vez más nítidos, cada cierto tiempo se siente que por la casa corren dos perros, y en ocasiones hasta se pueden ver, uno es grande y negro y tiene la lengua roja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario